El Tiempo de la Creación comenzó el 1ero de septiembre durante la Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación y durará hasta el 4 de octubre, Fiesta de San Francisco de Asís, patrón de la ecología y amado por los cristianos de todo el mundo. Es un tiempo para recordar que toda la Creación está impregnada de la gracia de Dios y que los seres humanos y la naturaleza fueron creados por Dios para vivir en armonía unos con otros. En efecto, "Porque en Él fueron creadas todas las cosas, tanto en los cielos como en la tierra" (Colosenses 1:16) y en Él, "todas las cosas se hacen nuevas" (2 Corintios 5:17).
La naturaleza es, quizá, el mejor recordatorio de esta capacidad de renovación. Los rayos del sol y el olor de las flores nos recuerdan que esta renovación puede experimentarse con los sentidos. También nos recuerdan que Dios entra en nuestro mundo a través de lo que podemos sentir y ver. Tal es la naturaleza de los sacramentos. El agua que se derrama sobre un niño recién nacido, el pan que consume un joven, el aceite que marca la frente de un catecúmeno; todo esto nos habla de los Sacramentos de la Iglesia que median la gracia de Dios a través de signos de la creación perceptibles a los sentidos.
Por lo tanto, es muy apropiado que esta Temporada de la Creación coincida con otra temporada de preparación sacramental aquí en la Parroquia María Reina de los Apóstoles. Aunque, en verdad, ¡la preparación sacramental puede comenzar en cualquier momento del año!
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