Happy New Year! We get to say that before the rest of the world, because our liturgical year starts anew on the first Sunday of Advent. As we look back on the year, we can see that many things have changed and that our community continues to grow, through our Alpha and adult learning programs and from our efforts to heal those who are around us. We celebrate our growing Church! As more people return, more are welcomed in faith. Those who have been away for whatever reasons, we are glad they are returning to seek out discipleship in Jesus Christ through the Gospel.
This past liturgical year was cycle B, which meant we had readings from the Gospel of Mark. The exceptions were for the six-week discourse from John’s Gospel during the summer weeks. Mark’s Gospel was written for a community that was under serious persecution, and that fact resonates in the writing. We remember that one of the most important lines in the Gospel is at the crucifixion when one of the soldiers’ comments, “Truly this was the Son of God.” (Mk 15:39)
As we move into the Gospel of Luke, we can see another view of Jesus and His teaching. Luke’s Gospel was written for a diverse community mainly comprised of converts to Christianity. It was originally written for a community of travelers around the Mediterranean Sea area. It contains some of our most beloved parables and stories (such as The Prodigal Son, The Road to Emmaus, the story of The Birth of Jesus). It also contains the great canticles of Mary, Zechariah, and Simeon, in the Nativity story. The Gospel of Luke is actually part one of a two-part book. In the Gospel, we hear the author telling the story of Jesus. In part two, the Acts of the Apostles, we see how the Church began to grow in the power of the Holy Spirit, fulfilling the mission of making disciples of all nations. (As an exercise to show the connection, grab your Bible and you can see that the first paragraphs of both books are addressed to one “Theophilus.”)
Some of the great themes of the Gospel include caring for the poor, an emphasis on teaching, and the importance of generosity. We will see that generosity is a two-way street; God to us, and us to God. We will also see in Luke that generosity comes in different forms, and that being generous blesses everyone involved, including the person being generous. It is an act of trust in God and, conversely, we learn that God’s generosity to us is also an act of trust on His part. I invite you to learn more about these themes at my teaching series on Generosity in the Gospel of Luke, every Sunday at 3:30 PM, in person, at Immaculate Conception.
As Advent begins, we enter the season of expectant waiting with the Psalms and their antiphons that begin with “O.” It is a longing sound, and it helps us to enter the prayer of the season. As an act of humility and a tiny penitence, during this season we omit the Gloria until we can sing it anew in the Christmas season. We have much to do before the secular new year, but until then we will begin our liturgical new year with all the best practices that we can. Happy New Liturgical year!
On another happy note, I am pleased to introduce Jennifer Emery as our new music director. Jennifer has a long history of working in parishes and is a talented pianist and vocalist. She will be responsible for the music for the weekend Masses, funerals, and weddings and other opportunities to help our parish offer welcome and healing to everyone. Welcome, Jennifer!
Peace, Fr. Murray
Building news: At this writing, I am pleased to say that the bell is repaired. We have work to do in the tower on the support beams, and we hope to have that done before it is too cold.¡Feliz Año Nuevo! Podemos decir esto un poco antes porque nuestro año litúrgico comienza de nuevo el primer domingo de Adviento. Al mirar hacia atrás en el año, podemos ver que muchas cosas han cambiado y que nuestra comunidad continúa creciendo, a través de nuestros programas Alfa y de aprendizaje para adultos y de nuestros esfuerzos por sanar a quienes nos rodean. Podemos celebrar que la iglesia continúa creciendo y, a medida que más personas regresan y más personas son bienvenidas en la fe o que se habían ausentado por otras razones y han vuelto, nos alegra que las personas continúen buscando el discipulado en Jesucristo a través del Evangelio.
El año pasado, el año litúrgico fue del Ciclo B, lo que significa que tuvimos lecturas del Evangelio de Marcos. Las excepciones fueron para el discurso de seis semanas del Evangelio de Juan. (Durante las semanas de verano) El Evangelio de Marcos fue escrito para una comunidad que estaba bajo mucha persecución y se puede ver en la escritura. Recordamos que una de las líneas más importantes del Evangelio es en la crucifixión cuando uno de los soldados comenta: “Verdaderamente éste era el Hijo de Dios.” (Mc 15, 39)Al pasar a Lucas, podemos comenzar a ver otro punto de vista de Jesús y su enseñanza.
El Evangelio de Lucas fue escrito para una comunidad que estaba compuesta principalmente por una muy variada agrupación de conversos. Originalmente fue escrito para una comunidad que tenía muchos viajeros alrededor del área del Mar Mediterráneo. Contiene algunas de las parábolas más queridas (por ejemplo, la de El hijo pródigo, Camino a Emaús). Además de la historia del nacimiento de Jesús. También contiene los grandes cánticos de María, Zacarías y Simeón en el cuento de la Natividad. En el Evangelio de Lucas, escuchamos al apóstol contar la historia de Jesús en la primera mitad de su libro; y luego, en el Libro de los Hechos -la segunda parte del proyecto-vemos cómo la iglesia comenzó a crecer en el poder del Espíritu Santo y a cumplir la misión de hacer discípulos de todas las naciones. (Como ejercicio para mostrar la conexión, tome su Biblia y vea que los primeros párrafos de ambos libros están dirigidos a un Teófilo.)
Algunos de los grandes temas del evangelio incluyen una opción por los pobres, un énfasis en la enseñanza y la importancia de generosidad. Veremos que la generosidad es una calle de doble sentido. Dios para nosotros y nosotros para Dios. También veremos que la generosidad se manifiesta de diferentes formas y que siempre es bueno ser generoso. Es un acto de confianza en Dios y, a la inversa, aprendemos que la generosidad de Dios para con nosotros también es un acto de confianza de su parte.
Al comenzar el Adviento, también habremos entrado en el tiempo de espera expectante con los salmos y sus antífonas que comienzan con Oh. Es un sonido de nostalgia y nos ayuda a entrar en la oración del tiempo. Como acto de humildad y un poco de penitencia, durante este tiempo omitimos el Gloria hasta que podamos cantarlo de nuevo en el tiempo de Navidad. Tenemos mucho que hacer antes de esa fecha, pero hasta entonces comenzaremos nuestro nuevo año litúrgico con todas las mejores prácticas que podamos. ¡Feliz año litúrgico nuevo!
En otra nota feliz, me complace presentar a Jennifer Emery como nuestra nueva directora musical. Jennifer tiene una larga historia de trabajo en parroquias y es una pianista y vocalista capacitada. Ella será responsable de la música para las misas de fin de semana, funerales y bodas y de otras oportunidades para ayudar a hacer crecer nuestro programa de música. Bienvenida Jennifer.
Paz, Padre Murray
Noticias del edificio: Al momento de escribir este artículo, me complace decir que la campana está reparada. Tenemos trabajo que hacer en las vigas de soporte en la torre y esperamos hacerlo antes de que haga demasiado frío.