Welcome to the great outdoors! We continue to keep everyone feeling safe as we offer worship and celebrate and proclaim the saving mission of the Church. I hope that our outdoor worship will, along with being as safe as possible, empower us to evangelize and share our faith as we worship together. We have come a long way together and have a little further to go before we are finally able to gather without worrying about bringing or receiving any of this terrible virus.
I was on a call this past week with priests from around the country, Canada, and Ireland and heard that there are still shutdowns everywhere. The vaccines are helping, of course, but even after receiving the vaccine, we still need to do our part and wear our masks, social distance, and continue to be careful about washing and cleaning.
Way back when this all started, I remember that worldwide, it was forecasted that it would be 18 months before it really felt normal. I am beginning to think that that was the closest to a good projection that I have seen in a long time. In the meantime, our task is to continue to celebrate as well as we can within our situation. In truth, I have seen how God has used even this time to help us to understand how we can be a Church that cares for every member, that goes out to the margins to help those in need, and that can offer our beautiful prayer of the Mass, regardless of where we are.
A number of years ago, I was in a parish that helped to build and rebuild a number of churches in Africa and South America. Part of one fundraiser was a picture of a tree in the middle of a large plain. At the bottom of the picture, we placed the question “what if this were your church roof?” I see now that while having a tree for a roof is not optimal, it is possible. In the early Church, as we have been learning about this Easter season, the focus was on the message of evangelization and not so much on the setting of the celebration. The temple of the Lord is also us, and so we are gathering in a way that leads us to appreciate what it is that we have.
We have seen that we are not lost, are still the Church, and can celebrate our sacraments while being temporarily displaced. At the same time, this has been a great time to reevaluate what we are doing, to ask how we can do it better, and to prepare to welcome the future while treasuring the best of the past. Jesus spoke of this in His parable about the business owner who brought articles from his storage, both the old and new, to use. In our great faith, we are so blessed to have a wonderful heritage and the knowledge that God is always leading us into His future and His Church.
As we get ready for the fall, we hope you will go online and take a quick survey to ask about the Mass times. Please take this two-minute survey by going to: www.tinyurl.com/MQOASurvey
Thanks to all those who continue to work and volunteer to help our parish grow. Thanks to all those who serve, both publicly in all the different ways that are available and needed and to those whose anonymous work continues to serve so many. In this Easter season, I hope you feel the Good News of the Resurrection in your life and in our parish. Peace, Fr. MurrayBienvenidos a los grandes exteriores. Continuamos tratando de que todos se sientan seguros mientras ofrecemos adoración y la oportunidad de celebrar y proclamar la misión salvadora de la iglesia. Espero que nuestra adoración al aire libre funcione para mantener a todos a salvo y para permitirnos ser personas que evangelizamos y que compartimos nuestra fe mientras adoramos juntos. Hemos recorrido un largo camino juntos, pero nos queda un poco más por recorrer, antes de que finalmente podamos reunirnos sin preocuparnos de ser portadores o receptores de este terrible virus.
La semana pasada estuve en una reunión virtual con sacerdotes de todo el país, Canadá e Irlanda y escuché que todavía hay cierres en todas partes. Si bien las vacunas están ayudando, todavía tenemos que hacer nuestra parte y ser buenos ciudadanos, incluso después de recibir la vacuna -si hemos tenido la suerte de recibirlas-debemos usar nuestras mascarillas, mantener el distanciamiento social y seguir teniendo cuidado con el lavado de manos, la limpieza y la desinfección.
Hace mucho tiempo, cuando todo esto comenzó, recuerdo que en todo el mundo se pronosticó que pasarían 18 meses antes de que realmente se sintiera normal. Empiezo a pensar que esa ha sido la proyección más acertada que he visto en mucho tiempo. Mientras tanto, nuestra tarea es seguir celebrando lo mejor que podamos dentro de nuestra situación. En verdad, he visto cómo Dios ha usado este tiempo para ayudarnos a comprender la manera de construir una iglesia que se preocupe por cada miembro, que salga hacia las áreas marginadas para ayudar a los que están allí y a otros necesitados, y que pueda ofrecer la oración dentro de la belleza de nuestra misa sin importar dónde estemos.
Hace algunos años, estuve en una parroquia que ayudó a construir y reconstruir varias iglesias en África y América del Sur. Parte de una recaudación de fondos fue una imagen de un árbol en medio de una gran llanura (es una imagen famosa). En la parte inferior de la imagen colocamos una pregunta. “¿Y si este fuera el techo de tu iglesia? Ahora veo que, si bien no es lo óptimo, es posible. También creo que, en la iglesia primitiva, como hemos estado aprendiendo en esta temporada de Pascua, el enfoque estaba en el mensaje de evangelización y no tanto en ingresar inmediatamente a un local. El templo del Señor también somos nosotros y por eso nos estamos reuniendo de una manera, que nos prepara para apreciar lo que tenemos. Hemos visto que no estamos perdidos.
Todavía somos la iglesia y podemos celebrar nuestros sacramentos mientras estamos temporalmente desplazados. Al mismo tiempo, este ha sido un buen momento para reevaluar lo que estamos haciendo y preguntarnos cómo podemos hacerlo mejor. De igual forma, podemos estar preparados para recibir el futuro mientras atesoramos lo mejor del pasado. Jesús habló de esto en su parábola sobre el dueño del negocio que traía de su almacén artículos para usar, tanto viejos como nuevos. En nuestra gran fe, somos muy bendecidos por tener una herencia maravillosa y el conocimiento de que Dios siempre nos está guiando hacia su futuro y su iglesia. Mientras continuamos preparándonos para el otoño, esperamos que usted se conecte y responda una encuesta rápida sobre los horarios de las misas. Hay tres opciones, pero le pedimos que elija las dos mejores. www.tinyurl.com/MQOASurvey
Gracias a todos aquellos que continúan trabajando y se ofrecen como voluntarios para ayudar en el crecimiento de nuestra parroquia. Gracias a todos los que sirven, tanto públicamente en todas las diferentes formas que están disponibles y son necesarias, como a aquellos cuyo trabajo anónimo continúa sirviendo a tantos.
Es nuestra temporada de Pascua y espero que todos vean y sientan que la resurrección de Jesús es también nuestra resurrección individual y comunitaria.