¿Cuál es el motivo de nuestra alegre espera? El Adviento, con su tema de arrepentimiento y anticipación, pare-ce ser lo más apropiado que podemos hacer en la iglesia. Toda la experiencia humana está recogida en la Biblia y en la historia de Jesús, por lo que nuestra espera de que las cosas sean claras y normales se ha convertido en parte de nuestra espera de Adviento. Hemos aprendido a esperar instruc-ciones y autorizaciones por seguridad, a entrar en lugares como supermer-cados y restaurantes; hemos aprendi-do a esperar hasta el final de las elec-ciones presidenciales, noticias de nuestras pruebas de Covid -individuales y de seres queridos-y hemos aprendido que esperar, aun-que a veces es frustrante, es todo lo que podemos hacer. Pero en toda nuestra espera podemos ver que hay cosas que aprender, preparar, acep-tar y cambiar.
La gente del tiempo de los profetas antes de Jesús y Juan eran personas que habían escuchado que iban a te-ner que esperar al Mesías, y como hemos aprendido, no todos llegaron a verlo en su forma terrenal antes de la muerte. Pero se mantuvieron fieles a la tarea. Ese es también nuestro lla-mado. Si bien es posible que no vea-mos que todo en la iglesia sea como queremos que sea, los acontecimien-tos suceden y vemos que siempre de-bemos estar preparándonos.
Decimos de la iglesia que es santa, pero siempre necesita reformas. Es lo que Juan el Bautista estaba diciendo a la gente que salió a verlo. Hay un mensaje clarísimo de que el cambio está llegando al pueblo de Israel y que todos deben prepararse. Juan atrajo a tanta gente con su mensaje de arre-pentimiento que incluso aquellos que no estaban interesados en su mensa-je sintieron curiosidad. Eventualmen-te, algunos de esta curiosa multitud también se convertirían en seguidores de Jesús. Pero se necesitó el valor de esa persona, Juan, para proclamar que encontrarse con Jesús es algo que va a suceder y que necesitan prepa-rarse para ello. Que tiene sentido. En un plano terrenal, nos preparamos para conocer a todo tipo de personas en nuestras vidas, desde nuestras propias familias extendidas hasta compañeros de escuela, compañeros de vida y sus familias también. Tiene sentido que también necesitemos prepararnos para Jesús.
Así que este Adviento, con sus temas duales de espera y anticipación, es también parte de nuestra vida. En un plano terrenal, estamos esperando una vacuna, un nuevo presidente y otros políticos para comenzar un nue-vo tiempo, y estamos esperando re-cordar para celebrar el momento en que Dios nos dijo a todos a través de Jesús: “Quiero conocerte donde estás, independientemente de las circuns-tancias de tu vida y tu mundo”. Parece apropiado entonces que empecemos a pensar en ese momento y lo que significa encontrarnos con Jesús, y cómo podemos compartir este men-saje de amor. A medida que avanza este Adviento, espero que todos sigan preparándose para celebrar de mane-ra nueva y muy nuestra, que la luz del mundo está llegando, una vez en la carne, ahora en la gloria y una vez por todas en la aparición final. Preparé-monos todos escuchando el mensaje de Juan y abriendo camino para el mesías de nuestros corazones.
Gracias a todos los que hicieron del concierto un gran éxito. Nuestra in-tención era reunirnos, divertirnos un poco y prepararnos para la Navidad con algunos villancicos a la antigua.
Paz, Padre Murray
Construyendo noticias. Recibiremos algunas luces nuevas en el santuario de la Iglesia de la Inmaculada Concep-ción. Las luces que están allí ya no están funcionando y se instalarán al-gunas nuevas luces suaves LED. Ha-brá mejor luz y se podrá ver la imagen de María. Además, las luces son de 5 años de duración, son muy eficientes y nos ofrecerán ahorros de costos. También hemos completado la pintu-ra y limpieza del vestíbulo inferior de IC. Las ventanas se han pintado y lim-piado, los baños han recibido pisos nuevos y las escaleras que bajan al pasillo tienen iluminación a base de sensores de movimiento para que haya un descenso más seguro