It is with bittersweet emotion that I write this letter today to bid farewell to a wonderful community that has over the course of two and a half years (three and a half if you include my internship) enriched my life in so many ways. As life would have it, I am now being called back home to North Carolina to be with my family. As I prepare to embark on this new chapter, allow me to express my deepest gratitude for the warmth, support, and memories that I have made here.
First, I would like to say that working with the vibrant Hispanic community at MQOA has been a privilege and a source of personal growth. From assisting with sacramental prep and liturgical ministries to translating documents, to organizing retreats and Bible study in Spanish, each experience has shaped me in profound ways. Second, serving as a liaison between the Hispanic and Anglo communities has been a fulfilling challenge, and I hope that I’ve been able to lay the groundwork for the blossoming of a beautiful communal garden.
As life takes me back to North Carolina, I carry with me the many lessons, memories, and the love of this remarkable parish. I am grateful for the friendships forged and the moments of shared joy and prayer.
Thank you, MQOA, for the beautiful journey we’ve shared. May God’s grace continue to shine upon this beloved community.
In Christ and in gratitude,
Charlie Joyce Jr
Querida Parroquia de María, Reina de Los Apóstoles,
Con una emoción agridulce escribo hoy esta carta para despedirme de esta comunidad maravillosa que durante dos años y medio (tres y medio si se incluyen mis prácticas) ha enriquecido mi vida de muchas maneras. En cuanto a la vida, ella me está llamando a regresar a Carolina del Norte para estar con mi familia. Mientras me preparo para embarcarme en este nuevo capítulo, permítanme expresar mi más profunda gratitud por el cálido apoyo y los recuerdos que he creado aquí.
Primero, me gustaría decir que trabajar con la vibrante comunidad hispana en MQOA ha sido un privilegio y una fuente de crecimiento personal. Desde ayudar con la preparación sacramental y los ministerios litúrgicos hasta traducir documentos, organizar retiros y estudios bíblicos en español, cada experiencia me ha formado de manera profunda. Segundo, servir de enlace entre las comunidades hispana y anglo ha sido un reto gratificante, y espero haber sentado las bases para el florecimiento de un hermoso jardín comunitario.
Ahora que la vida me lleva de vuelta a Carolina del Norte, llevo conmigo las lecciones, los recuerdos y el amor de esta extraordinaria parroquia. Estoy agradecido por las amistades forjadas y los momentos de alegría y oraciones compartidas.
Gracias, MQOA, por el hermoso viaje que hemos compartido. Que la gracia de Dios siga brillando sobre esta querida comunidad.