We are halfway through this month of October’s celebrations and the arrival of many tourists, and I am very pleased that groups of parishioners have volunteered to welcome people at the doors of the church and offer them conversation, rosary beads, and an opportunity to sit in the church and pray or light a candle. These small acts of kindness and generosity over a long period of time are what we are trying to do to change the culture here at our parish. As Father Marc Montminy reminded us a few weeks ago, there was a period when we could build a church, open the doors, and the people would come. It is not so now, and so we must adapt our practices to welcome people who perhaps do not know what the church is, what it looks like and what we do here.
Many of our visitors are overwhelmed by the beauty of our church, struck by the peace in the silence, and delighted at our welcoming spirit. It takes all of us, young and old, new arrivals and longtime families, clergy and staff to create a parish that is welcoming, engaging, and vibrant. I am also pleased that many people have responded generously to the challenge of the Grand Annual and to the idea of tithing as a way to trust God completely and to support the parish. Margo has been doing a 90-day tithing challenge, donating 10% of her income, and writing about it on our blog, and I know at least one other parishioner who, while a little fearful, decided to give this a try and has seen the hand of God working quietly in all the areas of her life.
Faith is, in the end, trust. Jesus trusted, even on the cross; He trusted that the Apostles would receive the Holy Spirit and that they would figure out what was important and concentrate on evangelizing and praying for the descent of the Holy Spirit over the whole world. I would love to hear from many people about the way that God supports your faith and trust in Him. In a parish in Nova Scotia recently invited their parishioners to tithe to the parish and trust God intentionally for 90 days. They told the people that if they did not see positive changes in their spiritual life and or they were in financial straits at the end of three months, the parish would return the money they donated. Not one case of return was necessary. I firmly believe that no one outdoes God in generosity. It starts with the gift of our lives and talents and continues with everything, including the promise of salvation, as we hear in these recent Gospels.
So, I invite you to be generous because God is generous. I challenge you to trust God in all things because God trusts you.
Peace, Fr. Murray
Building news: At long last, the tower project at St. James has been completed. This long project is the first of what I hope will be a series of projects over the next few years to address all the deferred maintenance on the outside of the churches. A local gardener has volunteered his company’s time and tools to do some clean-up work on the gardens and trees on the Flint Street side of St. James church. I am so glad to meet such generous people. As we get ready for the future, we want to be assured that the building exteriors and interiors are sound and welcoming. The air conditioning and heating units at the office were repaired this week at the offices. There was a small leak in the coolant container that was repaired. The parking lot at IC is now repaired and although we will have another more permanent repair coming shortly, and I am pleased that this job was not too big. The Salem Police have asked us to partner with them for a contingency plan for Halloween. If there is an emergency, we will open our buildings to house visitors.Estamos a la mitad de las celebraciones del mes de octubre y la llegada de muchos turistas y me complace mucho que grupos de feligreses se hayan ofrecido como voluntarios para recibir a las personas en las puertas de la iglesia y hacerles conversación, regalarles rosarios y ofrecerles la oportunidad de sentarse en la iglesia y rezar o encender una vela. Estos pequeños actos de bondad y generosidad durante una larga temporada son lo que estamos tratando de hacer para cambiar la cultura aquí en nuestra parroquia.
Como nos recordó el padre Marc Montminy hace unas semanas, hubo un período en el que pudimos construir una iglesia, abrir las puertas y la gente vendría. Ahora no es así y por eso debemos adaptar nuestras prácticas para acoger a personas que quizás no sepan qué es la iglesia y cómo es y qué hacemos aquí. Al escuchar a las personas que nos visitan, es evidente que algunos se sienten abrumados por la belleza de nuestras iglesias, algunos se sienten impresionados por la paz en el silencio y otros están encantados con nuestro espíritu acogedor. Se necesita a todos, jóvenes y viejos, recién llegados y familias de toda la vida, sacerdotes y personal para crear una parroquia que sea acogedora, atractiva y vibrante.
También me complace que muchas personas hayan respondido generosamente al desafío de la Gran Colecta Anual y a la idea del diezmo como una forma de confiar completamente en Dios y de apoyar a la parroquia. Margo ha estado escribiendo sobre esto y conozco al menos a un feligrés que, aunque un poco temeroso, decidió intentarlo y ha visto la mano de Dios trabajando silenciosamente en todas las áreas de su vida. La fe es, al final, confianza. Jesús confió, incluso en la cruz, confió en que los Apóstoles recibirían el Espíritu Santo y que descubrirían lo que era importante y se concentrarían en evangelizar y orar por el descenso del Espíritu Santo sobre todo el mundo. Espero escuchar de muchas personas la forma en que Dios apoya su fe y confianza en Él.
En una parroquia, con la que estoy familiarizado, se dio el desafío de diezmar y la parroquia también confió en Dios. Le dijeron a la gente que hiciera un experimento de diezmo de 90 días, y que, si no veían cambios positivos en su vida espiritual o estaban en apuros económicos al final de los tres meses, la parroquia les devolvería el dinero. No fue necesario ningún caso de devolución. Una lección que debemos aprender es que no debemos desafiar a Dios de esa manera pero, por otro lado, nadie supera a Dios en generosidad. Comienza con el don de nuestras vidas y talentos y continúa con todo, incluida la promesa de salvación como escuchamos en estos evangelios recientes. Por eso los invito a ser generosos, porque Dios es generoso. Te desafío a que confíes en Dios en todas las cosas, porque él confía en ti.
Paz, Padre Murray
Noticias del edificio: Por fin, se ha completado el proyecto de la torre en St. James. Este largo proyecto es el primero de lo que espero sea una serie de proyectos en los próximos años para abordar todo el mantenimiento diferido en el exterior de la iglesia. Un jardinero local ha ofrecido voluntariamente el tiempo y las herramientas de su empresa para hacer algunos trabajos de limpieza en los jardines y árboles del lado de Flint Street. Estoy muy contento de conocer gente tan generosa. Mientras nos preparamos para el futuro, queremos estar seguros de que los exteriores e interiores del edificio son sólidos y acogedores. Las unidades de aire acondicionado y calefacción de la oficina las reparamos esta semana. Había un pequeño hueco en el contenedor de refrigerante que se reparó. El estacionamiento en IC ahora está reparado y aunque tendremos otra reparación próximamente, me complace que este trabajo no haya sido demasiado grande. La policía de Salem nos ha pedido que nos asociemos con ellos para un plan de contingencia para Halloween. Si hay una emergencia, abriremos nuestros edificios para alojar a los visitantes.